Day: febrero 19, 2017

LAS LANGOSTAS Y LOS FALSOS PROFETAS PAGADOS POR MONSANTO

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No existen cultivos transgénicos, ni de maíz, ni de otros vegetales, modificados genéticamente para repeler insectos del orden Orthoptera, en específico de la especie Schistocerca cancellata que es la plaga que está afectando diversos cultivos en tres departamentos del país

De un tiempo a esta parte, o para ser más precisos desde que la CAO (Cámara Agropecuaria del Oriente), el IBCE (Instituto Boliviano de Comercio Exterior) y los importadores de agroquímicos para la industria agrícola se han empeñado en facilitar la entrada ilegal del maíz transgénico en Bolivia para aumentar sus ingresos, hemos visto como la prensa escrita de los principales medios del país se hace cómplice de este ilícito.

Bolivia está entre los 20 países con más biodiversidad del mundo. Al mismo tiempo, se conocen unas 77 variedades de maíz nativo las que serán irremediablemente perdidas si se autoriza el cultivo de maíz transgénico al país.

En el artículo del diario Los Tiempos de Cochabamba titulado Las langostas se quedarán años en el país; las medidas serán sólo paliativas (1), publicado el día martes 15 de febrero 2017 se pretende desinformar a la población y a los consumidores bolivianos con que “el maíz transgénico no habría sido atacado por las langostas”, dato que nos proporciona la periodista aludiendo a dos entrevistados.

La información de campo a nuestra disposición y confirmada por Sociedad Boliviana de Entomología es que la reciente plaga de langosta especie Schistocerca cancellata tiene origen en Bolivia y que está arrasando indiscriminadamente con diferentes cultivos transgénicos y convencionales ya en tres departamentos del sur y oriente del país.

Nos preocupa enormemente la calidad de la información que los medios ponen a disposición de los lectores dando de forma irresponsable tribuna a la apología falaz que se pretenden hacer de los cultivos transgénicos aprovechando el pánico que la plaga de langostas está ocasionando en Bolivia.

La nota cita al presidente del Colegio de Ingenieros Agrónomos en Bolivia Marco Antonio Villarroel Virhuez quien aparece diciendo que “una inspección demostró que la plaga (de langostas) no afectó cultivos transgénicos, debido a que sus componentes la repelen.”

A este respecto la documentación científica que manejamos como parte de nuestro quehacer diario en el mundo de la agroecología es la siguiente:

No existen cultivos transgénicos, ni de maíz, ni de otros vegetales, modificados genéticamente para repeler insectos del orden Orthoptera, en específico de la especie Schistocerca cancellata que es la plaga que está afectando diversos cultivos en tres departamentos del país. (2)

Nos preguntamos si el señor Marco Antonio Villarroel Virhuez presidente del Colegio de Ingenieros Agrónomos fue malinterpretado por la periodista encargada del artículo o lo que persigue es desinformar a los ciudadanos en relación a los cultivos transgénicos otorgándoles beneficios que no tiene.

Unas líneas más arriba el artículo alude al señor Gary Rodríguez, economista y gerente general del IBCE- suponemos que representante de Monsanto en Bolivia a estas alturas- personaje que no pierde ocasión para tergiversar la verdad en beneficio de las multinacionales de la semilla y de los agroquímicos y en desmedro de la calidad de la alimentación de la población boliviana. El señor Rodríguez insiste una vez más en la “autorización del Gobierno central para el uso de la biotecnología en el agro porque serviría para prevenir las plagas que azotan la producción en Santa Cruz haciéndolas más fuertes ante cualquier insecto u hongo que pueda aparecer como ocurrió con el gusano cogollero el año pasado y lo que sucede hoy con las langostas.”

Esto ya no puede ser responsabilidad de una periodista distraída sino parte de la campaña de desinformación que Monsanto ha montado en Bolivia en alianza con la CAO el IBCE, los distribuidores de productos agroquímicos y con el apoyo de diferentes medios de comunicación para introducir el maíz transgénico en Bolivia.

Los daños generados por la tecnología transgénica en cultivos son impresionantes desde el punto de vista agronómico, social, económico, salud y ambiental.

Los únicos favorecidos son un puñado de empresarios agroindustriales y los vendedores de productos químicos que obtienen buenos ingresos en una economía de escala sin incluir las externalidades negativas en sus balances.

La plaga de las langostas ha sido ocasionada por el desequilibrio ambiental provocado por la deforestación y la agroindustria que con sus pesticidas tóxicos eliminan indiscriminadamente insectos considerados dañinos y otros benéficos para la agricultura tal como lo ha manifestado la Sociedad Boliviana de Entomología hace pocos días. (3)

Más grave aún serán las toneladas de insecticidas que se rociarán afectando gravemente los cultivos para la alimentación humana y animal, hortalizas, frutas y colmenas.(4)

Lamentamos mucho que algunos cotidianos se hagan eco de la campaña de desinformación que se ha ido generando desde IBCE desde un año a esta parte representando esto un grave perjuicio para el medioambiente y para la salud de los consumidores bolivianos.

Rodrigo Lampasona Soruco
Comunicaciones Plataforma Agroecológica

 

Notas

(1) http://www.lostiempos.com/actualidad/economia/20170215/langostas-se-quedaran-anos-pais-medidas-seran-solo-paliativas

(2) http://www.cera-gmc.org/

(3) http://www.agrojornada.com/index.php?sec=1&not=1031

(4) http://www.paginasiete.bo/economia/2017/2/16/fumigacion-langostas-arriesga-criaderos-abeja-127522.html