Clorpirifós

¿COMBATE A LA LANGOSTA?

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Comunicado a la Opinión Pública

En septiembre de 2014 se constituye en Santa Cruz de la Sierra, Bolivia, la Plataforma Agroecológica del Trópico, Sub-trópico y Chaco, organización que cuenta con diferentes asociaciones de productores de cultivos agrícolas, café, cacao, asaí, hortalizas, fruta, miel y otros además de representantes del sector académico, del Gobierno Autónomo Municipal de Santa Cruz de la Sierra mediante el Programa de Mercados Saludables, ONGs, empresas, procesadores de alimentos, recolectores de productos del bosque y consumidores, los que establecen una alianza en la perspectiva de promover el Sello de Identidad Agoecológica que permita visibilizar la producción limpia y la generación de alimentos de alto valor nutricional, sin químicos, ni transgénicos.

En estos dos años y medio de existencia hemos organizado ocho Ferias Agroecológicas en la ciudad de Santa Cruz logrando llenar la necesidad de muchos consumidores conscientes quienes buscan alimentos sanos y seguros para llevar a sus familias.

Los socios de la Plataforma Agroecológica estamos siguiendo con mucha inquietud el llamado “combate a la langosta” a causa de la plaga de la Schistocerca cancellata, nombre científico del insecto que en este momento ya se hace presente en tres departamentos de Bolivia devorando indistintamente praderas y cultivos.

Nuestra mayor preocupación surge al enterarnos que SENASAG ha autorizado el uso de diferentes insecticidas para hacer frente al ataque de la langosta entre los cuales figuran: Fipronil, Cipermetrina, Clorpirifós, Carbaril y Lambda-cyhalothrin, entre otros.

Algunos de estos insecticidas están prohibidos en muchos países por el daño comprobado que causan a las abejas y a otros insectos no objetivo. Es decir, no son selectivos y eliminarán aves y especies de insectos benéficos para la agricultura (escarabajos depredadores, detritívoros y avispas parásitas) todos ellos controladores naturales de la plaga que se quiere eliminar.

La decisión de usar Fipronil, Cipermetrina, Clorpirifós, Carbaril o Lambda-cyhalothrin debe ser objeto de una cuidadosa consideración cuando existe la posibilidad de contaminación del medio ambiente acuático, ya que estos productos químicos son altamente tóxicos para algunos peces e invertebrados acuáticos.

Estos agrotóxicos tampoco son seguros para el ser humano y tienen diferentes grados de toxicidad, bioacumulación y biodegradabilidad como se desprende de la lectura de las respectivas hojas de seguridad.

En las zonas de la Guardia, El Torno así como en el sur y al oriente del departamento de Santa Cruz nuestros socios, agricultores y campesinos, proveedores de la Feria Agroecológica, están produciendo diferentes cultivos, frutas, hortalizas, miel y café entre otros, a fin de comercializarlos en nuestras ferias mensuales.

Por lo anterior solicitamos a la autoridad competente, en este caso el SENASAG, información oportuna, en tiempo real, a fin de resguardar la salud de nuestros socios productores, sus familias, sus tierras y los cultivos que representan su sustento y fuente de trabajo.

Exigimos información precisa para saber qué cultivos, dónde, con qué insecticidas, con qué periodicidad se fumigarán y qué destino tendrá el producto de la cosecha (alimento animal o humano). Si en las zonas aledañas se encuentran huertas familiares, hortalizas y frutas a fin de garantizar a nuestros clientes la inocuidad de los productos que serán ofrecidos en nuestras próximas ferias.

Además, desde nuestro quehacer agroecológico, entendemos que los agroquímicos no son la única manera de a combatir la plaga de langosta.

La utilización de productos para el control biológico de las ninfas e insectos adultos ya ha sido probada con éxito en otros países representando éste un método más seguro a fin de resguardar la salud de los productores, consumidores y de la biodiversidad en su conjunto.

Nuestra conclusión es que el sistema de producción extensiva y convencional de monocultivos está en crisis. Igualmente, la deforestación masiva ha ocasionado que muchas aves, parte del ciclo básico de la naturaleza, y depredadores naturales de muchas plagas hayan desaparecido. El ataque de langostas demuestra que este modelo es insostenible social, ambiental y económicamente, y que repercute en la biodiversidad, los suelos, el agua, la salud humana y hasta en la productividad.

¿Rociar todo con veneno es la única alternativa para superar esta crisis?

¿Las comunidades de campesinos y agricultores, sus hijos y familias serán notificados oportunamente de las fumigaciones? ¿Serán evacuados?

¿Los alimentos que ellos consumen y comercializan serán analizados a fin de que cumplan alguna mínima normativa?

¿Los ciudadanos y consumidores seremos informados del resultado de esos análisis?

¿Quién paga y asume las consecuencias de todo este desastre ecológico?

Sería el momento de aprovechar este grave problema ambiental para que la autoridad se interrogue y pueda interpelar a la agroindustria y la obligue a considerar alternativas a la producción convencional y transgénica que son parte del problema más que de la solución.

Bolivia necesita y merece un nuevo modelo de producción de alimentos basados en el respeto a la Naturaleza y en el Bien Común.

Plataforma Agroecológica, Trópico, Sub-trópico y Chaco
Santa Cruz de la Sierra, 3 de marzo, 2017