Roundup

Nueva Evidencia Sobre los Peligros del Roundup de Monsanto

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Mayo 17 2016, 12:18 p.m.
John Sanders trabajó en los campos de naranja y pomelo en Redlands, California, por más de 30 años. Primero como un ayudante, luego como trabajador del predio, fue responsable de mantener las malezas controladas alrededor de los cítricos. Roundup, el herbicida de Monsanto, fue su arma, y lo roció en las plantas durante todo el año, todos los años, por medio de un atomizador manual. Frank Tanner, dueño de un negocio de paisajismo, también es de California y acostumbraba a usar Roundup. Tanner confió en el herbicida desde 1974, y entre el 2000 y el 2006 roció entre 50 a 70 galones al año, algunas veces desde una mochila, otras veces desde un tambor de 200 galones que arrastraba con un carro.Los dos hombres también tienen otras cosas en común: Luego de estar regularmente expuestos al Roundup, ambos desarrollaron linfoma de no Hodgkin, un cáncer a la sangre que comienza en las células linfáticas. Y, desde abril, ambos son participantes de una demanda contra Monsanto que marca un punto de quiebre en la dura batalla contra el químico agrícola más usado en la historia.
Hasta hace poco, la batalla contra el Roundup se había enfocado principalmente en su ingrediente activo, el glifosato. Pero la creciente evidencia, incluyendo un estudio publicado en febrero, muestra que no sólo el glifosato es peligroso, si no que también los químicos listados como «ingredientes inertes» de algunas formulaciones de Roundup y otros herbicidas en base a glifosato. Aunque han estado presentes en herbicidas- y en nuestro ambiente- por décadas, estos químicos han evadido el escrutinio científico y la regulación en gran parte porque las compañías que los fabrican han escondido su identidad bajo secreto comercial. Ahora, a medida que los científicos ambientales han empezado a dilucidar los misteriosos químicos que se venden junto al glifosato, la evidencia de que estos llamados ingredientes inertes son dañinos ha empezado a surgir en las cortes de USA. Además de Sanders y Tanner, al menos cuatro personas que han desarrollado linfoma de no Hodgkin luego de usar Roundup han demandado a Monsanto en los últimos meses, citando los peligros tanto del glifosato como de los co- formulantes que venden junto a él. Tal como lo declara la demanda de Tanner y Sanders: Monsanto «sabía o debió saber que el Roundup es más tóxico que el glifosato por sí solo y que se necesitaban estudios de seguridad del Roundup, de los auxiliares del Roundup y de los ingredientes «inertes»”. Las investigaciones sobre estos químicos parecen haber jugado un rol en el abierto desacuerdo sobre la seguridad del glifosato que ha formado parte del escencario internacional en el último año. En marzo del 2015, usando investigaciones sobre el glifosato por sí solo y sobre las formulaciones completas del Roundup y otros herbicidas, la Agencia Internacional del Cáncer de la Asociación Mundial de la Salud (IARC) declaró que el glifosato es un probable cancerígeno humano. El informe de la IARC destaca una asociación entre el linfoma de no Hodgkin y el glifosato, evidencia significativa que el químico causa cáncer en animales de laboratorio, y fuerte evidencia que dañaba el ADN humano.
Mientras tanto, en noviembre, la European Food Safety Authority (EFSA) presentó un reporte concluyendo que el ingrediente activo del Roundup «es improbable que presente un riesgo cancerígeno para los humanos». La discrepancia puede ser explicada por el hecho de que el reporte de EFSA incluyó sólo estudios que buscaban el efecto del glifosato por sí solo. Otra razón por la cual las agencias puedan diferir, de acuerdo a 94 expertos en salud ambiental de todo el mundo, es que la IARC consideró sólo estudios independientes, mientras que EFSA incluyó datos de estudios comisionados por la industria de estudios no publicados, los cuales fueron citados con ediciones al pie de página.
El viernes 29 de abril, la Environmental Protection Agency (EPA) se hizo parte- brevemente-, cuando posteó un esperado informe sobre el re- registro del glifosato, concluyendo que el herbicida » es improbable que sea cancerígeno para los humanos». Pero la agencia eliminó el informe y 13 documentos relacionados de su página web al siguiente lunes, argumentando que la publicación había sido un error. El Comité de Ciencia, Espacio y Tecnología del Senado de USA está investigando el “aparente mal manejo” de la EPA sobre el informe del glifosato, y la EPA dijo que liberaría el material de re- registro para fines de año. E
n respuesta a cuestionamientos por parte de The Intercept, un vocero de la EPA escribió que «la seguridad de todos los ingredientes inertes son considerados” durante el proceso de registro de pesticidas, aunque un documento de 87 páginas, “Documento de Evaluación de Cáncer”, el cual estaba entre los documentos accidentalmente liberados, no contiene referencia alguna sobre investigaciones conducidas sobre los co- formulantes.
Nombrando las Toxinas
Algunos gobiernos europeos ya han empezado a tomar acciones en contra de estos co- ingredientes, un químico conocido como seboamina polietoxilado, o POEA, el cual es usado en las formulaciones de Roundup Classic y Roundup Original de Monsanto, entre otros herbicidas, para ayudar a penetrar la superficie cerosa de las plantas.Alemania eliminó todo herbicida que contenga POEA del mercado en 2014, luego de que un trabajador silvícola que estuvo expuesto a éste desarrolló inflamación tóxica de los pulmones.
A principios de abril, la Agencia Nacional de Salud y Seguridad de Francia, conocida como ANSES, tomó el primer paso hacia la prohibición de productos que combinen glifosato y POEA. Un borrador del informe de re- registro de la Comisión Europea sobre el glifosato propuso una prohibición del POEA. En abril, el Parlamento Europeo aprobó una resolución no vinculante que apoyaba la prohibición del POEA y también sugirió a los estados miembro que compilaran una lista de otros co- ingredientes a ser prohibidos de formulaciones para herbicidas.
El voto final de la Comisión Europea sobre el re- registro del glifosato se espera para fines de mes.En respuesta a cuestionamientos sobre el POEA, Charla Marie Lord, de Monsanto, refirió a The Intercept al posteo del blog del 8 de abril de la compañía, el cual destaca que Monsanto «ya se ha estado preparando para una transición gradual, alejándose de la seboamina hacia otros tipos de surfactantes, por razones comerciales.” El posteo también dice que «los productos en base a seboamina no presentan un riesgo inminente para la salud humana cuando son usados de acuerdo a las instrucciones.”Los científicos independientes han estado reportando desde al menos 1991 que los pesticidas que contienen glifosato junto a otros ingredientes eran más peligrosos que el glifosato por sí solo. Más recientemente, dos papers — uno publicado el 2002 y el otro en 2004 — mostraron que el Roundup y otras formulaciones que contenían glifosato eran más probables que causaran desregulación de los ciclos de las células, marca inequívoca de cáncer, que el glifosato por sí solo.
En 2005, investigadores demostraron que el Roundup era más dañino para los «hígados de las ratas que su «ingrediente activo» por sí solo». Y un estudio del 2009 mostró que cuatro formulaciones de Roundup eran más tóxicas para las celulas humanas umbilicales, embriónicas y placentales que el glifosato por sí solo.Pero ya que sólo se requiere que los fabricantes de herbicidas declaren sólo las estructuras químicas de sus ingredientes «activos» — y pueden esconder la identidad del resto como información comercial confidencial —, por muchos años nadie sabía exactamente qué otros químicos contenían estos productos, mucho menos sus efectos a la salud.
Escapando a la Regulación
En 2012, Robin Mesnage decidió cambiar esto. Toxicólogo celular y molecular de Londres, Mesnage compró nueve herbicidas que contenian glifosato, incluyendo cinco formulaciones distintas del Roundup, e invirtió la ingeniería de algunos de sus otros componentes. Luego de estudiar los patrones de los químicos usando espectometría de masas, Mesnage y sus colegas produjeron una lista de posibles estructuras moleculares y luego las compararon con las muestras químicas disponibles.“Tomó alrededor de un año y tres personas (un especialista en toxicología de pesticidas, un especialista de mezclas químicas y un especialista en espectrometría de masas) para desenmarañar los secretos de las formulaciones del Roundup de Monsanto,” explica Mesnage en un email.
El duro trabajo dio frutos. En 2013, su equipo no solo fue capaz de deducir la estructura química de aditivos en seis de las nueve formulaciones, si no que también lograron demostrar que cada uno de estos supuestos ingredientes inertes eran más tóxicos que el glifosato por sí solo. Este descubrimiento ayudó a los científicos a saber exactamente qué químicos estudiar, aunque la obtebción de muestras continúa siendo un desafío. “Aún no hemos logrado que conduzcan experimentos,” dice Nicolas Defarge, biologo molecular con base en Paris. Los fabricantes de co- formulantes no están dispuestos a «venderte nada si no eres fabricante de pesticidas, y menos aún si eres un científico dispuesto a evaluar su toxicidad.”Entonces, cuando Defarge, Mesnage, y otros cinco cientificos se embarcaron en su más reciente investigación, tuvieron que ponerse creativos. Fueron capaces de comprar seis herbicidas, incluyendo el Roundup WeatherMax y el Roundup Classic, en una tienda. Pero, encontrar muestras puras de los co- formulantes fue mucho más intrincado. Los científicos obtuvieron una de un agricultor que mezclaba su propio herbicida, Para otro, fueron a una compañia que usa ese químico para hacer jabón. “Por supuesto que no sabian que iba a evaluar sus efectos de toxicidad de disrupción endocrina,” dijo Defarge.
András Székács, uno de los co- autores de Defarge con base en Hungria, proveyó muestras de otros tres co- formulantes estudiados, pero no respondió sobre cuestionamientos sobre cómo los obtuvo. En febrero, el equipo publicó sus conclusiones, las cuales mostraban que cada uno de los cinco co- formulantes afectaban la función de la mitocondria en células de placenta humana y aromatase, una enzima que afecta el desarrollo sexual. No sólo estos químicos- que no son nombrados en las etiquetas de los herbicidas- afectan funciones biológicas, si no que lo hicieron a niveles mucho más bajos de las concentraciones usadas en productos comercialmente disponibles.
De hecho, el POEA — oficialmente un ingrediente «inerte» — era entre 1.200 y 2.000 veces más toxico para las células que el glifosato, oficialmente, el ingrediente «activo».El paper destaca la locura de permitir que los co- formulantes vuelen por debajo del radar regulatorio. Aunque el público en general nunca es expuesto a glifosato puro, las agencias gubernamentales declaran niveles declarados de exposición segura para el ingrediente activo del Roundup y otros herbicidas sin considerar al POEA o cualquiera de los otros químicos que son embotellados junto a éste.
En febrero, la Food and Drug Administration (FDA) anunció planespara monitorear los alimentos para residuos de glifosato. Pero la agencia no tiene plan alguno para monitorear el POEA u otros aditivos en los alimentos, de acuerdo a la agente de prensa de la FDA, Lauren Sucher. Y la EPA no se ha enfocado lo suficiente en el POEA porque no es oficialmente un ingrediente activo.
Evidencia de Toxicidad
Pero la EPA ha poseido evidencia de la toxicidad del POEA por años, incluyendo varios informes de riesgo sustancial a la salud humana y al ambiente. Uno, presentado en 1998, destaca que 1.000 peces murieron luego de que 60 galones de una mezcla de químicos, incluyendo POEA, fueran derramados en una zanja, de acuerdo a la compañía responsable del vertimiento, cuyo nobre es editado en el documento. Otro informe, proporcionado por la compañía química BASF en 2013, notó que varias ratas que inhalaron POEA en un experimento, murieron. Los investigadores expusieron a las ratas a cuatro niveles diferentes del químico, y, en cada nivel, al menos algunos animales murieron. Incluso al nivel más bajo, 4 de las 10 ratas murieron.
La EPA también ha revisado los efectos ambientales a largo plazo del POEA, incluyendo su impacto en sapos. En 2008, la agencia revisó los efectos tanto de formulaciones de Roundup que contengan POEA y el POEA por sí solo en anfibios y peces, y mostró que el Roundup Original, el cual contiene 15% POEA, es moderadamente tóxico para la rana de la madera y que el POEA en sí mismo es «altamente tóxico» para la trucha arcoiris.
Mientras se construye una fuerte evidencia en contra de los daños ocasionados por los co- formulantes, USA ha incrementado la cantidad de exposición al glifosato el cual, en teoría, es segura su exposición, lo que ha causado un incremento en nuestra actual exposición a químicos con los cuales se les relaciona.
Casi 300 millones de libras de glifosato fue usado en las cosechas de USA en 2013, incremento importante desde 1992 (16 millones de libras), de acuerdo a la U.S. Geological Survey.
Para los abogados litigantes en los casos en contra de Monsanto, la idea de que el POEA y otros ingredientes contribuyan a la toxicidad del Roundup es crítica. “Esa es una de las teorías centrales de nuestro caso,” dijo David Wool, abogado de Andrus Wagstaff, el cual está trabajando en demandas en contra de Monsanto de parte de cuatro personas que desarrollaron linfoma de no Hodgkin luego de años de uso regular de Roundup.
“No es sólo que el glifosato es cancerígeno y peligroso” dijo Wool. “Monsanto tenía todas las razones para saberlo, y, al incluir POEA, incrementó el peligro de todos estos productos.”Robin Greenwald, el abogado de Weitz & Luxenberg que lleva el caso de Sanders y Tanner, confia en que el descubrimiento, litigio el cual empieza en unos meses más, mostrará que Monsanto intencionalmente etiquetó mal los peligrosos co- formulantes. “Mi suposición es que encontraremos documentos en sus registros que muestran que tenían amplia evidencia que los surfactantes no eran inertes y que también poseian el potencial de dañar y ocasionar enfermedades en las personas,” dijo Greenwald.Pero para su cliente, John Sanders, el cual ahora está en remisión luego de ser tratado con quimioterapia, realmente no importa qué químico hizo qué. Cuando estaba usando Roundup, Sanders no tenía idea que algo en el líquido que usaba, y que ocasionalmente goteaba en sus ropas y piel, podría causar cáncer. “Ni en mis más temerarios sueños, ” dijo recientemente.
Ahora, Sanders, de 67 años, sueña con mantenerse sano. Espera su tomografía el próximo mes para ver si su cáncer ha vuelto. Al pedirle que comentara sobre las demandas, Monsanto declaró lo siguiente: Mientras que simpatizamos con los demandantes, la ciencia simplemente no apoya la declaración hecha en estas demandas, La EPA de USA y otros reguladores de pesticidas alrededor del mundo han revisado numerosos estudios cancerígenos de largo plazo y están de acuerdo en que no hay evidencia de que el glifosato cause cáncer, incluso a dosis muy altas.
Los surfactantes tales como la seboamina son sustancias jabonosas que ayudan a reducir la tensión superficial del agua y se encuentran en muchos productos de uso cotidiano como pasta de dientes, desodorante, shampoo, detergentes y muchos otros productos de limpieza. Los productos con base a seboamina no representan un riesgo inminente para la salud humana cuando son usados de acuerdo a las instrucciones. En una revisión de datos toxicológicos del 2009 sobre la seboamina, la EPA de USA no encontró evidencia alguna de que la seboamina sea neurotóxica, mutagénica o clastogénica.
Traducción: Ignacia Guzmán Zuloaga